herramientas para injertar

En jardinería, el injerto es una técnica que consiste en unir una planta (injertada) con otra (portainjerto o sustrato). El objetivo del injerto es aumentar la vigorosa y mejorar la calidad de frutos y flores.



Para realizar un injerto es necesario tener una planta portainjerto (sustrato), una planta injertada y un cuchillo afilado. La planta portainjerto debe estar sana, vigorosa y de un tamaño adecuado para la planta injertada.



El cuchillo se usa para hacer un corte en ambas plantas. El corte debe ser limpio y en ángulo.

A continuación, se une la planta injertada con la portainjerto y se fija con ligas o cinta adhesiva.

La planta injertada debe tener un buen riego, pero sin encharcamientos.

El objetivo es que la planta se recupere del corte y que las raíces de la planta injertada se unan a las del portainjerto.

En algunos casos, es necesario aplicar una pasta protectora en el corte para evitar que se sequen las plantas.



La técnica del injerto es muy utilizada en frutales como manzanos, perales, ciruelos, naranjos, limoneros, mandarinas, kiwis y uvas. También se puede utilizar en otros árboles como el olmo, el arce, el fresno y el alamo.