crema para la piel

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, y cumple una función vital para la protección contra el ambiente. La piel está compuesta de tres capas: la epidermis, dermis y hipodermis.

Cada una de estas capas tiene una función específica en la protección y mantenimiento de la piel. La epidermis, la capa más externa de la piel, está compuesta principalmente de células muertas que se desprenden constantemente.

Debajo de la epidermis se encuentra la dermis, que contiene los vasos sanguíneos, los nervios, las glándulas sudoríparas y sebáceas, y el tejido conectivo. La hipodermis, la capa más interna de la piel, está compuesta de tejido adiposo que aísla y protege el cuerpo.



La piel se expone a una variedad de agentes ambientales, como el sol, el viento, la sequedad, la temperatura, la contaminación y los productos químicos, todos los cuales pueden causar daño a la piel. Para proteger la piel de estos agentes, se han desarrollado una variedad de productos, como las cremas para la piel.

Las cremas para la piel se han formulado para proporcionar una capa protectora sobre la piel para evitar la pérdida de humedad y la infiltración de agentes ambientales nocivos.